Thursday, 14 de January de 2021

A nuestro amigo Luis Gabriel lo recordaremos como una persona de profunda sensibilidad y calidad humana. Compartía siempre, de manera desinteresada, una sonrisa y una mano amiga a quien lo necesitaba, con una alegría y humor contagiosos, con una gran capacidad de escucha. 

Su actitud siempre fue positiva y buscaba el lado bueno de la vida sin importar lo crítica que estuviera la situación. Luis Gabriel juntaba todas estas cualidades, un gran profesionalismo y una capacidad de ligereza al mismo tiempo. 

Su solidaridad incondicional se reflejaba con cualquier persona que requería su apoyo. Siempre destacó el amor y orgullo que sentía por su familia y lo feliz que lo hacían, así como su amor y fe en Dios, los que se reflejaban en sus frases constantes de agradecimiento.

Luis Gabriel contaba con una amplia experiencia en temas de manejo del patrimonio cultural del país, razón por la que se unió al área de patrimonio en febrero de 2020, desde donde contribuyó de manera importante en los procesos relacionados con la gestión y protección del patrimonio arqueológico. Se destacó por su entusiasmo en explorar y aprender temas nuevos, su disposición para trabajar en equipo y por la colaboración que mostraba con todo el grupo de trabajo, lo que lo llevó a convertirse en una persona fundamental dentro de la familia del área de patrimonio.

El ICANH no solo ha perdido a un gran profesional sino a un gran ser humano que con su sonrisa logró alegrar a muchas personas y a ganar en poco tiempo el cariño y admiración de todos sus compañeros. 

Hoy nos despedimos de un amigo, un colega, un trabajador incansable, un ser de ojos inteligentes y de sonrisa irónica, un enamorado de su familia y de la vida. Como conocedor y amante de La Mojana, Luis Gabriel, con su especial entusiasmo por esta región de ciénagas, nos hará una falta enorme y nos deja un vacío profundo en el área y en nuestros corazones.